"De Jehová es la
tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan. Porque él
la fundó sobre los mares, Y la afirmó sobre los ríos. ¿Quién subirá
al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo?" (Salmo 24:1-3)
La filosofía
humanística del llamado "movimiento verde" utiliza cierta
terminología que suena bastante compasiva e inocente ante los oídos de la
sociedad. Obviamente aquello es parte de su astucia promocional, y es
bien entendible ya que para cumplir su agenda a nivel global necesitan el
apoyo de los gobiernos internacionales y la cooperación de prácticamente toda la
humanidad. Ademas dicha organización mundial se caracteriza por desarrollar
una labor humanitaria aparentemente noble, la cual es nada menos que "la
protección del planeta y de sus recursos naturales." Por eso, uno de sus
términos más famosos es aquel titulado "el desarrollo sostenible."
Esto es conocido en cierta forma como los métodos de planificar el
crecimiento urbano y el desarrollo económico con el fin de evitar el
agotamiento de los recursos naturales. En sí podemos deducir que básicamente con aquellas palabras tan ilustres se está
promoviendo e insinuando que debemos vivir limitados hoy, para preservar un
mejor mañana para las próximas generaciones. Aunque
aquello suene bastante generoso y benévolo, no obstante hay mucho que se oculta
detrás de su "misión humanitaria."
Por otro lado, si vemos un poco el aspecto social del llamado "movimiento verde" (lo cual en realidad debería de ser "movimiento rojo"), deja mucho que decir debido a que mucho de lo que ellos llaman o consideran la "conciencia social" no es más ideas derivadas de las filosofías humanísticas, ateístas y marxistas. Sin duda alguna los que lideran movimiento a nivel global prácticamente han descartado la moralidad bíblica judeocristiana. Pues que ha de esperarse ya que la mayoría de los que están a la vanguardia de este movimiento han obtenido una formación prácticamente ateísta desde su temprana edad. Lamentablemente esa es la nueva moralidad que hoy predomina en los centros educativos controlados por los gobiernos del mundo occidental.
Casualmente,
así como dentro de las instituciones educativas de todo los niveles aquí en los Estados Unidos por muchas décadas se ha estado introduciendo la teoría de la evolución
del hombre como si fuese una ciencia totalmente cierta y comprobada en
laboratorios, de la misma forma se ha estado introduciendo, y por varias
décadas, ciertas teorías de la geología moderna para mal informar a las nuevas generaciones. Naturalmente esto se ha estado introduciendo en las mentes de
nuestros jóvenes desde temprana edad para preparar toda una sociedad que apoyen sus
ideas. Y todo esto se ha estado haciendo con el fin de cumplir la agenda de la
globalización y los fines de aquellos que tienen intereses ocultos. Es decir, ocultos para aquellos que desconocen
las trayectorias históricas del mundo y el cumplimiento profético bíblico. Mas para aquellos que conocemos el tema, especialmente bajo la revelación profética del
Espíritu Santo, sin duda alguna podemos decir que aquello no es más que
una artimaña bien
sagaz para que los gobernantes locales y nacionales
tengan plena influencia y control sobre todos los aspectos de las vidas de
aquellos que... por ejemplo, en el caso de los países democráticos, les han
dado el privilegio de estar en las posiciones de autoridad que obtienen a
través del voto.
En
resumidas cuentas, cuando Dios ha enviado juicios sobre la tierra en el pasado,
siempre ha sido en relación al pecado y no por quemar mucho carbón o cortar
muchos árboles. Ya que el problema principal del ser humano no es el medio
ambiente sino el pecado y la inmoralidad. Por eso, bíblicamente, los juicios de
Dios no se pueden calcular o predecir con medios naturales
"científicos" sino por medio de la revelación de la palabra de Dios y
su Espíritu Santo. De hecho, uno de los aspectos mas notorios de los juicios de
Dios es el aspecto "sorpresa." Obviamente es sorpresa para aquellos
que quizás simplemente
ignoran, o aun peor... no han querido creer a las profecías que Dios envía a
través
de sus siervos. Es más,
hay quienes aún se burlan de
las palabras que los profetas de Dios les traen como advertencia. Pero si solo
supieran que la razón de una advertencia es el amor. Es decir, una advertencia
divina demuestra la misericordia de Dios, ya que su deseo es que todos se
arrepientan, cambiando así su proceder en esta vida y consecuentemente su
destino final eterno antes de qué sea demasiado tarde.
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