Sunday, September 1, 2013

Guerras hasta el Armagedon



"Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. y todo esto será principios de dolores."  (Mateo 24:6-8) 

“Y cuando oigáis de guerras y de sediciones, no os alarméis; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente. Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo.” (Lucas 21:9-11)


Cuando Jesús habló de "guerras y rumores de guerras" no estaba refiriéndose a una novedad para el mundo sino de la continuidad de algo que ha sido muy común durante toda la historia de la humanidad; no obstante, detrás de aquellas palabras proféticas había mucho más que implicaba lo que el Señor quiso decir respecto al tiempo final. Primeramente, la condición del mundo durante el tiempo final iba ser muy diferente a lo que los discípulos de aquel tiempo conocían. Pues ellos jamás se habían imaginado y menos experimentado lo que hoy existe en el mundo en relación a lo que son las guerras. Pues casi dos mil años después de la predicción de Jesús nos encontramos en un mundo totalmente diferente; ya que a medida que se ha logrado mayor desarrollo tecnológico y científico, se ha proliferado la creación de armas de destrucción masiva, de largo alcance, y a gran escala. Por ejemplo, hoy las guerras modernas son con artillería, aviones bombarderos, misiles balísticos de largo alcance que pueden ser armados con químicas destructivas y ojivas nucleares. Es decir, estamos hablando de armas tan altamente sofisticadas que aquel mundo antiguo jamás se hubiese imaginado. 

Definitivamente no se puede comparar los rumores guerra de los siglos anteriores con los rumores de guerra de los siglos veinte y veintiuno. Una cosa es ir a campos de batallas donde los soldados se confrontaban al enemigo con espadas y lanzas, lo cual usualmente era en lugares retirados a las poblaciones; y otra cosa muy diferente es cuando el enemigo tiene armas que pueden alcanzar a destruir toda una población sin enviar físicamente a un ejército. Sin lugar a dudas, Jesús, con aquellas palabras proféticas estaba refiriéndose de algo sin precedentes. Por eso cuando dice: "mirad que no os turbéis..." claramente se podía imaginar el alma y corazón turbado de cualquier persona del siglo de hoy. Seguro estaba pensando en nuestra generación la cual hemos visto la proliferación de aquellas terribles armas de destrucción masiva; de hecho entre los siglos diecisiete al veinte han ocurrido las guerras mas sangrientas y destructivas de la historia humana, claramente como parte del cumplimiento de aquella profecía pronunciada con los labios del mismo Mesías.   

Entonces como Jesús sabía que hoy estaríamos en un mundo en el cual se producirían las condiciones más peligrosas a nivel internacional que jamás se había visto sobre la faz de la tierra, el Señor obviamente se estaba refiriendo a la turbación mental que vendría sobre el ser humano debido a lo que hoy puede ser un conflicto armado entre las naciones. Por lo tanto, la continuidad e intensidad de cualquier situación de "guerras y rumores de guerras" en el día de hoy, sobre todo cuando aquello puede involucrar a países que tienen la capacidad de producir o adquirir armamento de destrucción masiva, indudablemente, puede generar un continuo y desmesurado estado de inseguridad y turbación en la gente. 

El hecho es que a partir del comienzo del siglo veinte, cuando los científicos europeos y norteamericanos empezaron a crear y experimentar con las primeras armas atómicas y nucleares, los conflictos internacionales que involucraron a los países poseedores de aquellos armamentos modernos y sofisticados afectaron la seguridad nacional de los países subyacentes. Debido a las capacidades de poder arrasar y destruir en forma masiva y aun sin el uso de lo atómico y nuclear, solo fue cuestión de un corto tiempo a principios del siglo pasado que se produjo la primera guerra mundial. Desafortunadamente solo bastó ciertos acontecimientos y fricciones entre los países europeos y ciertos personajes militantes en los lugares propicios que aprovecharan la nueva maquinaria de guerra para crear dos guerras mundiales en el mismo siglo. Estas fueron la primera y la segunda guerra mundial, las cuales fueron iniciadas prácticamente entre los países europeos pero se extendieron mas allá de ese continente. Afortunadamente la nación mas agresiva y prácticamente culpable de ambas guerras fue frenada y reducida en su capacidad militar, sin embargo su acción bélica provocó una nueva conciencia a nivel global para tratar de prevenir futuras situaciones semejantes entre las naciones.   

Ahora bien, como el ser humano no tiene la capacidad de resolver los problemas mas agravantes de su existir sin la intervención de su creador, la única y verdadera esperanza es ver y analizar toda aquella situación geopolítica y social bajo el lente profético de la Palabra de Dios. Basado en la revelación divina debemos de tomar en cuenta lo significante de lo que aquellas dos guerras mundiales gestaron en el panorama mundial. Ya que se produjeron ciertos elementos principales que provocará la tercera y ultima guerra mundial, la cual actualmente no está muy lejos de comenzar. O sea, todo esto ha sido el resultado de ciertas circunstancias y situaciones que se propusieron como solución a una de las problemáticas que resultó de las dos primeras guerras mundiales. Lo cual eventualmente ha venido como una cadena de situaciones geopolíticas, sociales, e incluso religiosas que vienen afectando el orgullo étnico y nacionalista de los protagonistas principales de lo que será la batalla final de la tercera y ultima guerra mundial, la cual es descrita en la Biblia como... "el Armagedón," la cual Jesucristo mismo tendrá que intervenir personalmente. 

Por ejemplo, desde el principio del siglo pasado la primera guerra mundial produjo el Tratado de Versalles y la Liga de las Naciones; y para finales de la segunda guerra mundial la Liga de las Naciones se convirtió en lo que hoy se conoce como las "Naciones Unidas." Esta agrupación final, la cual representa los intereses de los gobiernos internacionales fue la que promovió y dio lugar al resurgimiento de Israel como nación. Indudablemente esto fue algo profético que ellos sin saber e inconscientemente fueron usados bajo el propósito divino del Dios de Israel para cumplir las tantas profecías del Antiguo y Nuevo Testamento, pero como consecuencia, aquello a provocado la reacción opositora de los países Árabe-musulmanes vecinos. 

No es coincidencia que las otras guerras de menor importancia durante el siglo veinte y veintiuno han surgido de lo que resulto de la segunda guerra mundial. Las mismas han sido como las que han provocado el auge de dos sistemas de gran influencia internacional a nivel socio-político. Y no es coincidencia que hasta el día de hoy estos dos sistemas tengan tanta preeminencia y potencia sobre toda le tierra. No es coincidencia ya que ambos tienen en común una misma meta y un mismo propósito, esto es… erradicar por completo al judaísmo y al cristianismo de sobre la faz de la tierra. Pues esa es concretamente la meta que tienen en común el Socialismo y el Islam. Uno es anti-Cristiano y el otro es anti-Judío; ambos están en contra del único y verdadero Dios,… el Dios de Abraham, Isaac, y Jacob. Aquellas dos filosofías de gobierno humano han provocado casi todos los conflictos bélicos que han ocurrido a partir del fin de la segunda guerra mundial. Solo basta con analizar la historia de los últimos cincuenta y seis años para ver que sin lugar a dudas esto ha sido el caso hasta los conflictos más recientes de este nuevo milenio; los cuales obviamente continuaran hasta que el anticristo se coloque en poder como el gran pacificador. Ya que él utilizará la táctica de proponer o prometer la paz mundial, para poderse ganar el apoyo de la comunidad internacional. Y para hacerlo más convincente... hará un tratado de paz con Israel, ya que Israel estará en un continuo estado de inseguridad y turbación debido a las continuas amenazas por los países enemigos a su alrededor. Esa es y siempre ha sido la astucia del enemigo (Satanás), provocar el problema y ofrecer su solución. Por eso tenemos que conocer lo que se esta gestando en el ambiente espiritual (oculto) de lo que el mundo llama... “paz mundial.”

"...que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán." (1ra Tesalonicenses 5:3)

"Oh Dios, no guardes silencio; No calles, oh Dios, ni te estés quieto. Porque he aquí que rugen tus enemigos, Y los que te aborrecen alzan cabeza. Contra tu pueblo han consultado astuta y secretamente, Y han entrado en consejo contra tus protegidos. Han dicho: Venid, y destruyámoslos para que no sean nación, Y no haya más memoria del nombre de Israel. Porque se confabulan de corazón a una, Contra ti han hecho alianza..." (Salmo 83:1-5)


"En aquel tiempo, cuando venga Gog contra la tierra de Israel, dijo Jehová el Señor, subirá mi ira y mi enojo. Porque he hablado en mi celo, y en el fuego de mi ira: Que en aquel tiempo habrá gran temblor sobre la tierra de Israel; que los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo y toda serpiente que se arrastra sobre la tierra, y todos los hombres que están sobre la faz de la tierra, temblarán ante mi presencia; y se desmoronarán los montes, y los vallados caerán, y todo muro caerá a tierra. Y en todos mis montes llamaré contra él la espada, dice Jehová el Señor; la espada de cada cual será contra su hermano. Y yo litigaré contra él con pestilencia y con sangre; y haré llover sobre él, sobre sus tropas y sobre los muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre. Y seré engrandecido y santificado, y seré conocido ante los ojos de muchas naciones; y sabrán que yo soy Jehová." (Ezequiel 38:18-23)







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