"El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto. Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero? Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro? Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. Y oían también todas estas cosas los fariseos, que eran avaros, y se burlaban de él. Entonces les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación." (Lucas 16:11-15)
El tema de las finanzas es uno de los
temas que más abunda a través de la Biblia Aunque para muchos ese no es un
tema muy espiritual, no podemos evadir aquella gran y significante realidad en la vida del ser humano. Quizás algunos lectores o estudiosos de la Biblia no saben
captar muy bien el concepto económico al leer las diferentes historias o
acontecimientos en las vidas de los diversos personajes bíblicos, no
obstante aquella realidad humana está plasmada continuamente a través de las Sagradas Escrituras. Tanto como lo es el tema de la fe, la
perseverancia, la misericordia, la oración, o cualquier otro tema “más”
espiritual. El hecho es que jamás debemos ignorar que hay una verdad bíblica y
balanceada en el área de las finanzas. Lo siguiente quizás suene menos
espiritual, y es que… no solamente son las finanzas un
tema bíblico sino que, también son un medio que Dios ha utilizando para medir
la espiritualidad humana. Es más, desde el huerto del Edén Dios ha
sido el primero en dar ejemplo de esto.

Si vamos al capítulo 3 de Génesis, cuando ocurrió la
caída del hombre en el huerto del Edén, vemos que Dios mismo da el ejemplo de
utilizar lo material para demostrar lo espiritual. Es decir, cuando Adán y Eva
se cocieron hojas de higuera para cubrir su desnudez, Dios les hizo túnicas
de pieles de animal. O sea, (además de la necesidad de derramar sangre inocente para redención del ser humano) Dios mismo estaba demostrando algo de
mayor valor material a través de su manifestación divina que transcendía más allá de lo que ellos podían comprender en aquel momento. Dios muestra su amor y
afecto hacia ellos de tal manera que les ofrece algo que en si dice mucho. Simbólicamente representaba mucho más de lo que ellos podía razonar en medio de
su vergüenza. Aquello fue como una evidencia física de algo espiritual; o sea,
Dios establece un precio material más alto de lo que el hombre por su propia
cuenta pudo lograr. Dios suple y supera el valor material con su dádiva divina
al ofrecerles aquel ropaje como solución temporal al dilema en el cual se
encontraban Adán y Eva.
Otro ejemplo es cuando Abel le ofrece a Dios una
ofrenda más aceptable que la que Caín le ofrece. Quizás muchos dirán que
aquello no era justo, ya que Caín era agricultor, mientras Abel era pastor de
ovejas. O sea, Abel tenía acceso corderillo algo de más valor debido a su ocupación.
Aunque cierto es, no obstante, creo que Caín podría haber comprado un corderillo
con el canje de algunos de sus productos agrícolas y así pudiera haberle
ofrecido algo mejor a Dios (algo que incluía derramar sangre, y obviamente de
más valor material). Así como Dios fue un paso más allá para demostrar su amor
y afecto hacia el hombre, El espera que el hombre se esfuerce y valla un paso
más allá para agradar y obtener el favor de Dios.
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Existe un dicho que dice: "más sabe el diablo por viejo que por diablo." Cuan cierto es aquello, ya que hoy claramente podemos ver el resultado de esa ventaja que el príncipe de este mundo tiene sobre los hijos de Dios. Aunque claro está también que, como hijos de Dios, tenemos ciertas promesas y privilegios en Cristo Jesús las cuales nos da esperanza y seguridad de que Dios nos proveerá lo suficiente y aun con abundancia a su debido tiempo y según su voluntad. No obstante, hay que tener mucho cuidado de no ser olfateado de aquel "león rugiente" al acercarnos para arrebatarle "la bendición que nos pertenece." Ya que el enemigo no suelta nada sin una pelea; o sea, tal como el pueblo de Israel tuvo que pelear por cada territorio de la tierra prometida, la iglesia de Cristo muchas veces solo puede obtener lo que necesita para llevar a cabo su labor, cuando prácticamente le arrebata las finanzas injustas a Satanás.
Y si vemos como dice: "Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero? Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro? Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas." (Lucas 16:11-13)
Si entendemos que las riquezas que hay sobre este
mundo son controladas por Satanás, también debemos de entender que las mismas
obviamente no son bendecidas por Dios. Aunque cierto es que el mundo físico en si,
incluyendo todo el oro y toda la plata que hay sobre el planeta tierra le
pertenece a Dios, no obstante nada de esto es bendecido por Él hasta que lleguen
a las manos de alguno de sus hijos, y ellos se lo dediquen a Él. Ya que cuando se reconoce a Dios como proveedor ya sea en abundancia o cualquier medida, el principio espiritual a cerca del favor de Dios que radica en relación a las finanzas es activado sobre la persona agradecida.
Por otro lado hay quienes desean las bendiciones materiales pero no al creador y sustentador de todas las cosas. Lucas 16:13 relaciona las riquezas a un "dios" que sustituye al verdadero Dios. Ya que de ellas emana un poder casi sobrenatural pero perverso, que puede cautivar y transformar al ser humano hacia el mal. Casualmente por eso el diablo en su astucia se ha ocupado de controlar todos los bienes y riquezas que hay sobre este mundo pasajero. Por eso 1ra de Juan 2:15 dice: "No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él."
Por otro lado hay quienes desean las bendiciones materiales pero no al creador y sustentador de todas las cosas. Lucas 16:13 relaciona las riquezas a un "dios" que sustituye al verdadero Dios. Ya que de ellas emana un poder casi sobrenatural pero perverso, que puede cautivar y transformar al ser humano hacia el mal. Casualmente por eso el diablo en su astucia se ha ocupado de controlar todos los bienes y riquezas que hay sobre este mundo pasajero. Por eso 1ra de Juan 2:15 dice: "No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él."
Prácticamente desde la
caída del hombre en el huerto del Edén, Satanás ha manipulado
la economía del mundo hacia su favor. Elaborando su diabólico plan de control
sobre todos las riquezas del mundo. Por eso cuando Jesús
fue tentado por Satanás (según Mateo 4:8), él le ofreció a Jesús los reinos del
mundo; porque como dueño de todas las riquezas, también tenía a los
gobiernos mundiales bajo su control. Ya que todo gobierno mundial siempre
ha tenido vínculos directos e indirectos con la economía del pueblo que este representa. Incluso, las leyes y sistemas de gobierno que desde entonces y actualmente controlan las finanzas del
mundo, nada tienen que ver con Dios y su reino. Por eso son injustas y están en
un continuo caos, porque no son obra de Él; es mas, por eso son malditas.
Tomando en cuenta aquella realidad lamentable de las riquezas del mundo y quien es el que las domina, claramente podemos entender la razón por lo cual existe tanta pobreza y miseria en el mundo. De hecho, Jesús en cierta ocasión dijo que al pobre siempre le tendríamos (Marcos 14:7). Obviamente dando a entender que el gobierno del hombre y su sistema e económico ha fallado, y seguirá fallando. Desde que aquella serpiente astuta (Satanás) continúe encabezando la economía mundial, la pobreza e injusticia social continuara sobre el mundo entero.
Tomando en cuenta aquella realidad lamentable de las riquezas del mundo y quien es el que las domina, claramente podemos entender la razón por lo cual existe tanta pobreza y miseria en el mundo. De hecho, Jesús en cierta ocasión dijo que al pobre siempre le tendríamos (Marcos 14:7). Obviamente dando a entender que el gobierno del hombre y su sistema e económico ha fallado, y seguirá fallando. Desde que aquella serpiente astuta (Satanás) continúe encabezando la economía mundial, la pobreza e injusticia social continuara sobre el mundo entero.
"Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella." (Génesis 3:1-6)


Cuando Satanás conversa con Eva, ahí mismo siembra
duda de Dios y codicia en su corazón, y a través de ella a su marido, y
consecuentemente esto fue transferido a sus hijos. Y con aquella semilla en el
corazón de los primeros habitantes de la tierra, el diablo obtuvo el derecho
legal para seguir sembrando conceptos errados en las mentes y corazones de toda
la humanidad. Creencias erróneas a cerca de la vida, de Dios y su voluntad. En el
peor caso, lo cual es muy común, el concepto errado de... creer que lo material es lo más importante en la vida. Lo cual ha llevado a la humanidad a
la codicia y la avaricia. De esta manera Satanás ha logrado llevar a
cavo su plan de control sobre ellos.
¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros? Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. (Santiago 4:1-3)
La semilla de codicia que Satanás mismo ha
plantado en el corazón del ser humano es la que prácticamente ha producido
el fruto de la envidia, e incluso odio hacia su prójimo a causa de la
superioridad económica. Lo cual es en sí una distorsión de lo que originalmente
fue la voluntad de Dios de una manera sana y natural; o sea, prosperidad como
resultado de la fidelidad y obediencia a Dios. Su plan original era justo y de
bendición, pero cuando las personas no toman en cuenta a Dios en esa área
de su vida, ahí es donde comienza el problema. Al compararse con su prójimo
desafortunadamente produce envidia y celos en el corazón, condición que
lamentablemente ha sido evidente en la humanidad desde Caín. Por eso todo
derecho legal de poder, autoridad, y dominio de las riquezas de la tierra
le han sido otorgados al enemigo. En fin, a causa de la desobediencia y específicamente
a causa de aquella condición espiritual desagradable de codicia y avaricia
en la humanidad, todo lo que Dios bendijo se convirtió en maldición; lo
que Dios le había entregado y confiado al hombre, le ha sido entregado en
bandeja de plata a su enemigo... Satanás.
Indudablemente todo el caos económico que hoy vemos alrededor del mundo, es el resultado de la codicia de unos y la avaricia de otros. La codicia de los que no tienen mucho, envidiando y desean lo que su prójimo tiene; y por otro lado, la avaricia de los que a pesar de que tienen mucho, deseando aun más riquezas y más poder. En ambos casos existe una insatisfacción desmedida en sus corazones, y en ambos casos muchos llegan a amar las riquezas y lo material a tal punto que se predisponen a pagar cualquier precio por obtenerlas. Mas ahí es donde el enemigo se aprovecha de aquella debilidad humana de insatisfacción desmedida para así poder controlar tanto al uno como al otro. Ya que a Satanás no le importa si la persona es rica o pobre, el siempre ha tenido algo que ofrecerle tanto al uno como al otro.
Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. (1 Timoteo 6:9-10)
Según las profecías bíblicas del tiempo final, el dominio de Satanás sobre los gobiernos es obviamente vinculado al dominio de las riquezas. A través de los anos, los gobiernos mundiales han desarrollado específicamente cierto sistema económico que, por ejemplo, hasta cierto punto satisface la "necesidad" humana de la codicia. Obviamente aquello ha sido patentado por el mismo Satanás; aunque claro está, a través de agentes y grupos organizados que sin duda tienen como meta el caos y la destrucción económica mundial par después ofrecer la solución final. Por eso Apocalipsis 13:17 dice que nadie podrá comprar o vender al menos que tenga la marca de la bestia. Evidentemente el plan de Satanás ha sido el de manipular a los gobiernos del mundo por medio de sus "riquezas injustas," y así poder tener un común denominador para resolver el problema "más apremiante de la humanidad," lo cual es en sí otro denominador en común; esto es, "la mala distribución económica."
Entonces, para todo aquel que cree que la
esencia de la vida consiste en las cosas materiales, obviamente ellos considerarán que labor más
importante del ser humano aquí en la tierra debe ser la "redistribución económica
justa." Precisamente esa es la filosofía de la vida que engañosamente Satanás ha utilizado y seguirá utilizando
para llevar a cavo su plan macabro. En este tiempo final el diablo utilizará todas las estrategias económicas y políticas para
llevar al mundo entero a sus pies. Todo a través del engaño socio-político-religioso y la manipulación
económica, ya que él jamás soltara de las abundancias que están
bajo su dominio sin que halla algún interés entre medio o escondido. Es más, Satanás necesita todos los
sistemas de gobiernos y religiones que existen en el mundo actual para llevar a
cavo su plan. Por ejemplo: La democracia, el capitalismo, el socialismo, la
monarquía, y hasta la teocracia ya que el mismo diablo se va declarar como
dios. Y para esto lograrse, todos los sistemas de gobierno y religiones se unirán
y jugaran un papel importante en aquel sistema económico final, porque sus intereses
económicos los llevará a comprometer aun sus principios o creencias. En
conclusión, Satanás quiere estar
de acuerdo con todos los ciudadanos del mundo para cuando él mismo se
postule como el redentor de toda la humanidad fácilmente sea aceptado por todos, engañando al mundo entero a
través de todas las religiones, filosofías, y sistemas de gobierno humano; siendo
así completamente aceptado por todos aquellos que esperan... a aquel que
ofrecerá la "igualdad" para todos; es decir, "la justicia
económica social."
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