El Comercio de la Unción

El Comercio de la Unción 

El ataque más fuerte de las tinieblas en estos tiempos finales NO es en contra del cristiano nominal y religioso, sino en contra de aquellos que portan lo más precioso que Jesus dejó sobre su iglesia... Esto es la unción del Espíritu Santo.

Jesus dijo en Juan 14:15-21...

“Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.”

Y también dijo en Hechos 1:8...

"...pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”

Mateo 21:12-13 dice:

“Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas; y les dijo: Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.” 

¿Alguna vez te has preguntado porque el Señor Jesus asemeja el templo de Dios en ese momento de ira con una cueva? ¿No será porque en las cuevas habitan ciertas especies peligrosas, tales como... víboras, escorpiones y murciélagos; animales que cuando muerden a sus víctimas, envenenan o desangran?

Pero también no te has preguntado... ¿Porque le llamaría ladrones a los cambistas y los que vendían? Si a ellos se les había otorgado aquel derecho de hacer lo que estaban haciendo para que los devotos obtuviesen lo requerido según la ley de Dios para sacrificar en el altar? Además estaban vendiendo lo que seguramente les había costado, tanto en inversión como en esfuerzo, y los cambistas sólo estaban facilitándoles a los devotos lo que ellos necesitaban para hacer sus transacciones y poder cumplir los requisitos según la ley. Por lo tanto, ¿No has pensado que quizás el enojo del Señor en aquel momento... fue un poquito exagerado?

Lo cierto es que hay un misterio detrás de aquella escena. Un misterio profético, por lo cual... el Señor en aquel momento veía mucho más  que unos cambistas y vendedores de palomas en el templo. (Casualmente, la paloma es tipo del Espíritu Santo). 

El enojo de Jesus no fue tanto por lo que veía en ese momento sino por lo que veía venir para el tiempo postrero...

Indudablemente, creo que el Señor Jesus, en su conocimiento omnisciente, veía toda la industria comercial del "cristianismo" de estos últimos tiempos. Conociendo el Señor perfectamente el corazón del ser humano, El sabía hasta donde llegarían muchos debido a sus ambiciones engañosas, y sus motivaciones equivocadas.

En cierta ocasión Jesus corrigió la actitud equivocada de los setenta que él había enviado a predicar su palabra en Samaria. Y tan equivocada fue la actitud de aquellos, que el Señor trajo a correlación el momento cuando Lucifer fue expulsado del cielo.

Lucas 10:17-20 dice:

"Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.” 

Primero que todo, aquí vemos al Señor resaltar claramente una realidad espiritual... 

Y es que el gozo no debe ser fruto de la carne sino fruto del Espíritu Santo. Si hay una razón verdadera y pura por lo cual debemos de gozarnos es por la salvación de nuestras almas, y no por los dones y beneficios temporales que por la gracia de Dios tenemos a nuestra disposición.

Aparentemente para el Señor...  el comentario de los setenta fue bastante fuera de lugar después de que ellos habían sido comisionados a llevar acabo una misión espiritual; aquel comentario fue algo jactancioso, y la jactancia no proviene del fruto del Espíritu sino del fruto de la carne; lo cual es en sí alimento para el orgullo del ser humano, y el orgullo casualmente fue lo que provocó la caída de Satanás; de hecho, por eso Jesus dijo: "Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo."

Creo que lo que el Señor mayormente quería dar a entender fue lo siguiente...

Y es que... "el poder y la unción que se manifestó a través de los setenta, lo cual les capacitó para echar fuera demonios cuando Jesus los envió a predicar, no era de ellos sino de Dios."

Salmos 145:10-13 dice:

“Te alaben, oh Jehová, todas tus obras, Y tus santos te bendigan. La gloria de tu reino digan, Y hablen de tu poder, Para hacer saber a los hijos de los hombres sus poderosos hechos, Y la gloria de la magnificencia de su reino. Tu reino es reino de todos los siglos, Y tu señorío en todas las generaciones.”

Aunque aquello pareciera ser un principio divino bastante básico y bien claro, no obstante después de la partida de Jesus a su trono celestial, no faltó quien prácticamente retara a los apóstoles con respecto a esta realidad espiritual de la unción y el poder de Dios.

Y un ejemplo claro lo podemos en el capítulo 8 del libro de los Hechos de los apóstoles... Donde afortunadamente el apóstol Pedro maneja muy bien la situación, sin embargo hoy podríamos hacernos la siguiente pregunta: ¿Qué dirían o harían muchos de los nuevos "apóstoles o siervos de Dios" de estos últimos tiempos si se encontrarán en las mismas circunstancias?

Veamos las circunstancias que relata el pasaje que se encuentra en Hechos 8:9-21...

“Pero había un hombre llamado Simón, que antes ejercía la magia en aquella ciudad, y había engañado a la gente de Samaria, haciéndose pasar por algún grande. A éste oían atentamente todos, desde el más pequeño hasta el más grande, diciendo: Éste es el gran poder de Dios. Y le estaban atentos, porque con sus artes mágicas les había engañado mucho tiempo. Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres. También creyó Simón mismo, y habiéndose bautizado, estaba siempre con Felipe; y viendo las señales y grandes milagros que se hacían, estaba atónito. Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan; los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo; porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús. Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo. Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu Santo. Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero. No tienes tú parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios.” 

Entonces...

¿Qué dirían o harían muchos de los supuestos "apóstoles o siervos de Dios" de estos últimos tiempos?

 Pues creo que hoy muchos de los "apóstoles" modernos en lugar de reprender a Simón el ex-mago, más bien le invitaran a la escuela del ministerio sobrenatural en la cual por solo $180 de la admisión general pueden recibir la impartición de los dones y la unción.

Es una triste realidad que... 

hoy día hasta la unción del Espíritu Santo está a la venta. Muchos supuestos "siervos de Dios" en lugar de buscar ser guiados por el Espíritu de Dios hacia toda verdad y justicia, más bien se han adueñado del Espíritu Santo como si fuera una de las palomas que se vendían en el templo. 

Desde los tiempos antiguos el hombre se ha ingeniado como proveer de forma continua y aún masivamente... para las tantas necesidades del ser humano. 

Poder suplir las necesidades materiales por medio de las habilidades con las que Dios ha dotado a muchos... claramente es una bendición, pero utilizar esas capacidades para explotar a su prójimo, lucrándose de su necesidad espiritual y su deseo de servir a Dios, es otra cosa totalmente diferente y fuera del plan divino. 

Me acuerdo de algo que observaba durante los años 80, cuando vivía en Miami. En aquellos años algunas iglesias y ministerios siempre hacían actividades para tratar de traer unidad y reunir al pueblo de Dios. Traían evangelistas internacionales, hacían reuniones de oración para la ciudad, y hasta se hizo lo que llamaban "marcha para Jesus;" pero aparentemente, y lamentablemente, nada de esto tuvo mucho éxito. Hasta que a finales de los 80 de pronto se inició una actividad en la ciudad en la cual se supone que era netamente para vender solamente libros y Biblias, pero a la larga se comenzó a vender de todo lo que usted puede imaginarse que un ministerio y un cristiano" necesita." 

Esta actividad sí tuvo más éxito que las otras. ¿Porque sería esto? Y una cosa muy curiosa, yo conocí el trasfondo espiritual, (o por decir el trasfondo "religioso") del individuo que fundó esta "actividad cristiana," o mejor dicho esta "industria comercial del cristianismo;" pero no solo fue que conocí aquello al respecto del fundador (lo cual fue debido a la agencia misionera con la que yo trabajé por 13 años), sino que mi esposa Liliana (que Dios la tiene su gloria), ella trabajo por algún tiempo en su oficina y obviamente lo conoció personalmente, ya que lo veía todos los días.

Bueno, el hecho o lo curioso de este tipo fue que era de línea tradicional que no creen en el bautismo del Espíritu Santo, y por lo tanto... Prácticamente no creía en lo que los escritores pentecostales o carismáticos publicaban. Pero lo irónico es que, aquellos libros siempre han sido los más vendidos, especialmente entre el pueblo hispano. Esto lo digo para que nos demos cuenta que no todos los que hacen lo hacen para la obra deDios, lo hacen para edificar el pueblo de Dios sino más bien para sacar provecho personal...

Por eso fue el enojo del Señor con los cambistas y los que vendían palomas... 

Sus motivaciones estaban bien equivocadas.

Por eso Dios, casualmente a través del apóstol Pedro (el mismo apóstol que  reprendió a Simón el mago en Hechos 8), nos advierte acerca de esta misma situación a través de su epístola...

2da Pedro 2:1-3 dice:

“Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.” 

Así como hubieron falsos profetas que falsificaban lo que... "según ellos Dios estaba diciendo" para congraciarse con el pueblo, también en estos tiempos finales habrán falsos maestros que enseñaran doctrinas heréticas para persuadir, engañar, y la vez sacar provecho económico del pueblo.

Lo más preocupante de esta situación en cuanto a lo que respecta la unción, es que su abuso y mal uso de aquellos que utilizan la unción de Dios para lucro personnal; o sea, aunque su doctrina sea correcta, sus motivaciones equivocadas produce más munición para el armamento de aquellos que no creen en los dones del Espíritu Santo o en las señales y prodigios que Cristo prometió que seguirán a los que creen. 

La presencia del Espíritu Santo es tan importante para el cuerpo de Cristo, que por eso Jesus claramente dio a entender en Mateo 12:31 que cualquiera que blasfemara en contra de El, jamás será perdonado de ese pecado. No obstante... el peor daño que han causado aquellos falsos profetas y falsos maestros es poner en duda el poder milagroso o sobrenatural de Dios. Ya que la Biblia claramente nos da a entender que el evangelio no es solo palabras sino poder de Dios. 

Por eso como dije en el principio de esta enseñanza, el ataque mayor de estos tiempos finales... es en contra de la unción del Espíritu Santo; y la forma como el enemigo ha estado blasfemando y creando confusión es a través de los falsos predicadores que se ha querido adueñar de El, además de enseñar falsedades también han tenido la osadía de un valor monetario a la unción y el poder de Dios para lucrarse de El...

Cuando su palabra en Mateo 10:7-8 claramente dice:

“Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.” 

La unción si tiene un precio, pero ese precio fue pagado por Jesus en la cruz del calvario, y por lo tanto... Nadie tiene el derecho o el patente divino para lucrarse de lo que le costó la vida al hijo de Dios. 

Dios si quiere ungirnos, pero esa unción viene a cada uno individualmente, por medio de un trato personal que Dios hace con cada cual. Pues solo Dios conoce el corazón de cada uno de sus hijos, y El sabe exactamente lo que tú y yo necesitamos para poder fluir en el poder y la unción del Espíritu Santo. Su unción no tiene un precio material sino espiritual. Su palabra es clara...

Isaías 55:1 dice:

“A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche.”